La mamografía es utilizada como una herramienta de exploración para detectar de manera temprana el cáncer de mama en las mujeres que no tienen síntomas (mamografía de exploración) y para detectar y diagnosticar enfermedades mamarias en mujeres que tienen síntomas tales como bultos, dolor o secreción del pezón (mamografía diagnóstica).
Durante la mamografía, un tecnólogo radiológico especialmente calificado posicionará su mama en la unidad de mamografía. La mama será colocada en una plataforma especial y comprimida con una paleta (por lo general hecha de Plexiglas transparente u otro plástico). El tecnólogo comprimirá la mama gradualmente obteniendo varias imágenes que deben ser interpretadas por el Médico Radiólogo entregándole un informe para entregárselo a su médico.