La Resonancia Magnética es un examen que proporciona imágenes estáticas y dinámicas de alta calidad de todo el cuerpo, sin ningún tipo de riesgo para el paciente.
Esta importante herramienta para el diagnóstico médico está incrementando significativamente la certeza, rapidez y confiabilidad en la evaluación y tratamiento de las enfermedades. La resonancia magnética es uno de los mejores métodos para diferenciar las estructuras del cuerpo y debido a que no usa radiación, es un procedimiento muy seguro.
La resonancia magnética se realiza en una sala con aislamiento especial. El (la) paciente es acomodado(a) sobre la camilla de exploración, donde permanecerá el tiempo que dure el examen que oscila, según la región a estudiar, entre 20 y 40 minutos. Un familiar puede acompañarlo durante el mismo.
Principalmente es el médico tratante quien decide en qué casos se requiere esta prueba, sin embargo es necesaria en muchas circunstancias y por una variedad de motivos: desde un cotidiano dolor de cabeza, diversos síntomas o molestias persistentes, ruptura de menisco, accidentes, evaluación de implantes, evaluaciones vasculares, hasta por padecer de alguna enfermedad o estar en evaluación por algún tratamiento.